Después de 90 días de ser mamá me siento mas que feliz, mas segura de mí en mi nuevo rol y viendo crecer a mi nena cada día.
Este tercer mes ha sido de mucha complicidad con mi hija, muchas risitas y agus y las primeras carcajaditas. Es la felicidad total oír su risita ; ). Los que son papas me entenderán y los que aun no lo son, sin duda sentirán lo mismo cuando tengan sus bebes.
Durante este mes me atreví a sacarla un poquito a la calle y hacer mis pininos en el porteo y fue así que le perdi el miedo al fular. Al principio pensaba, ¿Cómo voy a hacer con ese pedazo de tela tan largo?, pero después de probarlo me encantó!.
Se siente increible tenerla tan cerquita a tí como antes. Es como volver a tenerla en la panza.
El clima de agosto no ayudó mucho pero salí a caminar unos dias con mi hija porteandola y me fue muy bien.
El CD, que traen los fulares de #mamáma, es súper útil. A mi me sirvió!. Lo súper recomiendo.
Este mes también empecé a leerle un cuentito en la noche a mi nena antes de dormir. Le encanta ver los dibujitos y me escucha atentamente. Quiero inculcarle el gusto por la lectura, espero estar por buen camino.
Este mes también empezó a dejar la ropita, empezó a crecer y la ropita le empezó a quedar chica. : (, esa es otra prueba de que va creciendo.
Sin duda ser mamá ha sido lo mejor que me ha podido pasar y este mes tuvo miles de cosas lindas.
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