A un mes...
Y después de un mes de ser mamá debo decir que estos 30 días han sido los mas intensos, arduos y exigentes de mi vida.
Intensos; porque criar a un recién nacido, aun en estas épocas que tenemos todo mas fácil, NO es fácil. Se vive sin horarios, sin salir y sin saber por que llora el bebe. Y si tienes problemas con la lactancia uff .... Se vive intensamente!.
Dejas tu yo para convertirte en la mamá de... y eso es fuerte, empiezas a ver tu yo desaparecer y empiezas a verte diferente porque ahora vives para otro. Es una súper responsabilidad.
Arduos; porque en mi caso empecé a hacer cosas que jamás había hecho. Se te pasa el día entre que cambias pañales, das leche, lavas biberones, sacas chanchito, cargas para hacer dormir y otra vez lo mismo como 8 o 10 veces al día. Todo muy diferente a las reuniones, los archivos Excel para analizar y el sistema SAP que eran mi día a día.
Exigentes; porque cada día he tenido que sacar lo mejor de mi para funcionar en el nuevo rol de mamá al 100% cuando en realidad estas a menos de 20% porque no dormiste bien, no comiste con ganas porque preferías dormir que comer, porque si no tienes quien te ayude, ir al baño o tomar una ducha es un lujo.
Todos los días le he exigido a mi paciencia, que es escasa, que se multiplique por mil millones para seguir adelante.
Todos decían que duerma porque nunca mas en mi vida volvería a dormir, y fue verdad. También decían que el primer mes es el mas duro, y espero que sea así porque para mi ha sido la experiencia mas retante que he tenido.
Lo bueno es que aunque parece imposible una mamá se llega a acostumbrar a todo este cambio.
Solo quiero hacer las cosas bien para que mi hijita este sanita, crezca bien y sienta sobre todo, el amor que le tengo, mas que mi cansancio físico y las preocupaciones de una madre primeriza.
Solo quiero que siga regalándome esas sonrisitas de medio lado y chinitos con más frecuencia porque son esos momentos que reponen las 8 horas que no dormí : ) .
Pd.- Foto en el quinto día de amanecida
