Volver a trabajar después de la licencia es duro, pero uno se acostumbra y vuelve a hacer lo que ya sabía, solo que ahora tienes una razón super importante para hacer todo mejor y más rápido porque sabes que en casa te espera tu tesoro mas preciado.
Pero ¿ qué pasa cuando una se atreve a cambiar de trabajo cuando tu hija tiene 8 meses?
Pues bueno, todo es mas difícil, con nuevos horarios, nueva gente que conocer, nuevos procesos que aprender, nuevo tráfico, si, si eso ha sido fatal...el cambio de ruta, entre otras cosas.
Pero es que las mamas también somos profesionales que debemos seguir creciendo en este mundo tan competitivo y a veces hay que asumir nuevos retos y tomar las oportunidades que se nos presentan.
Mi consejo para quienes tengan que pasar por esto y acepten la decisión del cambio, es que esten bien seguras de por qué lo hacen, que el cambio valga la pena, ya sea por mejoría economica, profesional, etc. porque empezar un nuevo trabajo demanda tiempo para aprender y ese tiempo tendra que salir de algún lado. Y si cuentan con el apoyo de su esposo o padres para cuidar a sus hijos haganlos parte de la decisión, pues sin ese apoyo todo sería mas complicado.
Los cambios siempre son difíciles pero es lo único que no cambia en esta vida "los cambios".
Entonces ahora volvemos a empezar, con las mejores vibras y hacer todo mejor !. Me toca hacer que el tiempo alcance para todo: para la familia, para la oficina y para mí. : ) Si, se puede!
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